El principal motivo para elegir lavar nuestro coche a mano no es otro que el beneficio propio del vehículo. Los famosos túneles de lavado cuentan con muchas desventajas a la hora de utilizarlos. Entre ellos, no llegan a los puntos ocultos o más difíciles de la carrocería. Donde llega la mano humana, no llega la máquina.
Por otro lado, los materiales de limpieza de estos servicios de limpieza son de carácter industrial y, a menudo, económicos, con detergentes que tienen una alta densidad de elementos químicos corrosivos y que no miman la pintura ni carrocería del coche. Los gigantes rodillos de los cepillos rayan la estructura del coche a largo plazo.
Es el primer paso para tener éxito en el proceso de limpiado en profundidad. Como en todo producto, hay que rascarse el bolsillo para obtener un mejor resultado. No sirve de nada usar productos de limpieza del hogar para lavar nuestro coche. No están hechos para eso y es un error bastante frecuente usar el KH-7 o el Limpiacristales para frotar el interior y exterior del coche.
Tenemos que acudir a profesionales del sector como Maddox, Meguiar’s o Sisbrill.
2. USA TRAPOS DE MICROFIBRA
Muchos usuarios recurren a los clásicos trapos de cocina o de alguna prenda que no usen, tipo camisas o sábanas de dormir. Craso error. Estas prendas no están hechas con los materiales que evitan el deterioro de los plásticos y cuero que llevan los vehículos en el interior. En este caso, no es necesario adquirir nada excesivamente caro o profesional. Preferentemente, es recomendable comprar bayetas de microfibra específicas para interiores.
3. NO ABUSES DEL DETERGENTE
Siempre ten en cuenta las recomendaciones del fabricante del producto que utilices. De manera general, siempre vienen dados los modos de empleo de estos líquidos ya que, en la mayoría de casos, contienen elementos corrosivos que no pueden ser aplicados en todo tipo de superficies. Además, lo ideal es aplicar una medida moderada para evitar sorpresas.
4. RECOPILA INFORMACIÓN
Antes de lavar el coche a mano y de usar productos desconocidos hasta la fecha, te recomendamos que hagas una búsqueda exhaustiva en foros y tutoriales para evitar sorpresas. En muchas ocasiones se genera contenido visual que, en ocasiones, no se corresponde con la realidad. Por ello, no te fíes de lo primero que veas.
5. LAVADO A PRESIÓN
Tal y como ya hemos mencionado anteriormente, es recomendable usar los establecimientos donde hayan boxes de pistola a presión. Son potentes máquinas que disparan un chorro de agua descalcificada para mayor cuidado de la pintura del coche. Evita en cualquier caso acercar demasiado la pistola a la carrocería, ya que puede provocar que la pintura se despegue si hay algún desperfecto.
6. TEN EN CUENTA EL HORARIO
No es un detalle menor. Para lavar el coche a mano adecuadamente, es imperativo evitar las horas de mucha luz solar o altas temperaturas por diversas razones. Por lo general, los lavados a presión tienen programas que contienen detergentes muy potentes y corrosivos y que, en caso de mucha luz solar, hacen que se sequen antes de tiempo y eso daña la carrocería del coche.
7. NO SEQUES EL AGUA
Deja que el lavado y el agua sobrante se sequen por sí solos. ¿Verdad que cuando llueve, no corremos a secar el agua? Pues después de un lavado a mano, la lógica es la misma. Hay que evitar al máximo el contacto con la pintura, ya que es extremadamente delicada a cualquier tipo de rozadura.
8. FROTAR BIEN LAS LLANTAS
A menudo se descuida esta parte esencial a la hora de lavar el coche. Los neumáticos de un automóvil son un elemento importante para el buen funcionamiento en el rendimiento del mismo, y es muy importante que estén limpios. Por una parte, la acumulación de partes contaminantes en la goma acarrea un descenso en el rendimiento de agarre y frenada. Si los neumáticos están sucios, ello puede derivar en un problema de seguridad vial. Por otro lado, la parte metálica que sujeta el neumático, las llantas, acumulan muchas partículas de las pastillas de freno.